Una Agenda de Turismo con Visión

Actualmente, en un contexto donde, además, de la alta inseguridad que vivimos, las noticias de corrupción en el que se envuelven nuestros políticos son pan de cada día (Odebrecht, Lava jato, etc), resulta difícil poner nuestros temas del sector en la agenda país de nuestro querido Perú. 

Si bien es cierto, hay temas prioritarios que requieren mayor acción e inmediatez, se puede ir trabajando a mediano y largo plazo otros temas en paralelo que no dejan de ser igual de importantes. En este sentido, necesitamos una política que nos permita trabajar desde una mirada integral, diferenciar lo urgente con lo importante, tener un tipo de "Plan País" que sea la guía estratégica, donde, por ejemplo, se indique cómo el turismo puede contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y medir su aporte.

¿Qué estrategias tenemos para poder hacer incidencia en este tipo de contextos?

Por ahora contamos con un gobierno que sigue viendo al turismo de manera superficial, se sigue pensando que el turismo se determina solo por el número y/o cantidad de visitantes, construcción de carreteras y hoteles y promoción de los clásicos destinos hasta saturarlos; sin agregar que hace falta movilización de recursos para promover investigación y que la academia tome el liderazgo y un rol más visible. Lo que no se dan cuenta aún, es que no podemos limitar el turismo a solo servicios e infraestructura, se requiere alzar la mirada y ver ese horizonte de oportunidades que tenemos.

Este año, la Organización Mundial del Turismo (OMT/UNWTO) ha declarado el 2017 como el "Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo", este contexto internacional es ideal y nos ayuda a unir esfuerzos para lograr posicionar los emprendimientos e iniciativas que existen, así como compartir y adecuar las buenas prácticas en políticas públicas en nuestros territorios. 

En el caso peruano, se ha emitido el Decreto Legislativo Nº 1329, donde se ha creado la iniciativa "Turismo Emprende", la cual "servirá para financiar o cofinanciar iniciativas privadas y emprendimientos de turismo en las áreas de la conservación, uso sostenible y desarrollo económico".

Sin embargo, sin intención de caer en el pesimismo o en la postura de criticar todo lo que se hace (hay buenas intenciones y debemos aplaudirlas), si somos realistas, no, lamentablemente, no basta con esto. A mi parecer, para abordar los problemas estructurales de nuestro sector, urge que diseñemos una agenda que contenga acciones específicas a mediano y largo plazo, con una visión compartida que venga desde los propios territorios y donde se priorice una hoja de ruta a seguir, pero sobre todo con propósito claro, un sentido. 

El turismo es transversal como ya sabemos, y requerimos un trabajo en conjunto, que se articule, que se motive al sector privado hacia la inversión y responsabilidad social, al uso de tecnologías limpias, etc. Es indispensable que a pesar que existan cambios de mando en las instituciones se pueda seguir avanzando hacia objetivos concretos y no se tenga que comenzar de nuevo o se detengan los avances hechos. "Sumar y no restar", adaptar, construir, porque todo es perfectible y mejorable, pero no servirá de nada si siempre queremos comenzar de 0. Por ello, tener claro hacia dónde vamos, qué queremos lograr, cómo y con roles consensuados, será clave para ayudarnos a planificar. 

En mi opinión, sí se puede hacer incidencia a pesar de un contexto adverso, podemos actuar desde las soluciones y no quedarnos en los problemas, y creo que un buen inicio puede ser: i) generar alianzas nacionales e internacionales, y ii) crear/compartir espacios de diálogo sobre la visión del turismo en los territorios y iii) consensuar acciones concretas y medibles.

Siempre es buen momento para proponer ideas innovadoras, enfoquemonos en ser un destino competitivo, unidos lograremos más que creyendo que nuestro vecino es el "enemigo". Les invito a  ser parte de emprendimientos que logren un impacto positivo, a comunicar y visibilizar los casos de éxito y lecciones aprendidas; compartir experiencias no es un "cliché" más, y sí sirve cuando existe voluntad de lograr cambios.

Existen ya varias iniciativas en hoteles con respecto al reciclaje, uso óptimo del agua y reducción de emisiones de carbono, así como planes y estrategias de accecibilidad, inclusión y trabajo en conjunto con las comunidades; también hay un gran avance y trabajo con las áreas de conservación privada (ACP) que promueven la conservación de flora y fauna, las reservas comunales con un actual enfoque innovador de co-gestión y emprendimientos de turismo comunitario que ofrecen experiencias y contenidos de calidad, etc. Además, hoy tenemos temas polémicos como la llegada del Dakar para el 2018, la viabilidad técnica de la construcción del aeropuerto de Chinchero, la extensión del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, la diversificación y fortalecimiento de nuevos destinos como son Kuélap en Chachapoyas o Choquequirao, los Juegos Panamericanos, etc. Entonces ¿Qué estamos esperando? hablemos de esto, pensemos, propongamos, compartamos, hagamos más investigación, analicemos, generemos conocimiento y ¡seamos visibles!.

Será estratégico que en este contexto y con estos temas que hoy suenan, demos nuestros aportes técnicos, generemos debates, y propongamos. No solo debemos exigir al gobierno y esperar sentados, desde nuestros espacios debemos empezar con acciones y lograr que nos escuchen, necesitamos liderazgos múltiples en el sector. Si bien es un camino de largo aliento, dicen que los grandes sueños implica persistencia.

En definitiva, lograr que tengamos una agenda de turismo con visión nos hará ser más competitivos, nos posicionará para producir experiencias enriquecedoras, y ayudará a fortalecer capacidades, generar desarrollo local y estrategias de comercialización.

Este es un año de muchas oportunidades para empezar a trabajar en una Agenda con visión, para posicionar al Turismo Sostenible como la herramienta más eficaz para contribuir al desarrollo y generar una cultura de paz, devolvernos la esperanza de que podemos hacer real concepto del "buen vivir".

¡Animémonos y seamos agentes de cambio!